Will Smith es Nicky, un consumado maestro de la estafa, que comienza un romance con una novata en el oficio, Jess (Margot Robbie). Mientras le enseña los trucos del oficio, ella desea estrechar demasiado los lazos con Nicky, y éste rompe de repente la relación. Tres años más tarde se reencuentran en Buenos Aires.
Mucho mejor que las últimas películas que ha realizado Will Smith, y satisfactoria en grado suficiente, Focus podría haber sido un film mejor si tuviera –mil perdones– foco.
Su chasis puede ser resbaladizo y rápido, pero bajo el capó, 'Focus' hace honor a su homónimo producido por Ford: robusto, pero no del todo estimulante.
Ofrece un arranque, una presentación de personajes y situaciones y un desarrollo que, aunque tenga poco de innovador, resulta enormemente ágil, elegante y atractivo.
Tras varios fracasos seguidos de taquilla, Wil Smith decide unirse a una actriz en ascenso, Margot Robbie, para interpretar a una pareja de estafadores que tras conocerse en extrañas circunstancias dan una serie de golpes en la ciudad de Nueva Orleans. Una comedia bastante entretenida que sigue (sin alcanzar su brillantez) la línea de 'El Golpe' y que está dividida en dos partes bien diferenciadas: una primera en la que Nicky enseña a Jess los trucos, y otra en la que, varios años más tarde, Nicky se introducirá en el mundo de las carreras de coches, reencontrándose de nuevo con Jess. Aunque ambos actores son carismáticos, la relación entre sus personajes no está bien desarrollada, cayendo en numerosos tópicos del género. Entretenida sin más.