Franek e Izka descubren que no hace falta ser un superhéroe para vivir una superaventura. Al poner en marcha un misterioso gramófono, traen accidentalmente a Eddie, el RockNRoller, fugado del país de Oblivio a la dimensión terrestre. De esta forma atraen la ira de los Cazadores de Cabezas, que intentan capturar al fugitivo por todos los medios. |