Todo parecía normal, hasta que estalló la gran noticia del siglo; COVID-19, aislamiento total para toda la humanidad, sin perdonar raza, estratos, hombres, mujeres, niños, chicos, chicas, ricos y pobres. Antes
de la cuarentena James Von, un chofer de Aircar vivía tranquilo en su ciudad natal, Bogotá Colombia, cansado y casado con su mujer, vivía aparentemente feliz ya que frecuentaba viajes con clientes a Medellín. |