En marzo de 2017, la ciudad más mortífera de Estados Unidos se vio sacudida por uno de los mayores escándalos de corrupción policial del país. El héroe local y superpolicía luchador de jaulas Wayne Jenkins fue acusado federalmente de cargos de extorsión, junto con otros seis miembros de la Fuerza Especial de Rastreo de Armas de élite de Baltimore. |