Situada en una ucrónica Nueva Zelanda conocida como Nuovo Zelandia en unos años sesenta en los que vampiros y humanos coexisten de forma pacífica, siendo los chupadores de sangre el siguiente paso en la evolución humana. Este delicado equilibrio se pone en peligro cuando una epidemia de gripe comienza a mellar la población humana y un vampiro comienza a alimentarse de humanos. La iglesia envía a Silus para atrapar al vampiro renegado, Edgar. Silus se alia con un capitán de policía humano, y descubre que Edgar alberga oscuros secretos. |