Óscar es un arquitecto y Doris ha dedicado su vida a la educación en las comunidades indígenas y rurales de México. El documental empieza en una de las casas familiares que Óscar Hagerman diseñó y construyó, y en su desarrollo expone la profunda importancia que la arquitectura –nuestra segunda piel– tiene en la vida de las personas. Tanto Óscar como Doris, muestran siempre una inquebrantable voluntad de seguir aprendiendo de los otros y una plena confianza en el intercambio y la transmisión del conocimiento. |