La crisis argentina del 2001, muy parecida a la nuestra del 2002, llevó a mucha gente a inventar extraños medios de supervivencia. Uno de estos, que consiste en una extraña venta de pasteles y que afecta a una familia y a unos inquilinos muy especiales, es vista aquí con un ojo puesto en la realidad y el otro en la comicidad descacharrante y paródica. |