Álvaro es un pobre hombre atrapado en su obsesión: escribir gran literatura. Asiste a la típica escuela de escritura y a cuanto taller imparta el gurú de turno, pero no tiene talento. Quizás su mujer tampoco lo tenga, pero acaba de escribir un best-seller. La separación es inevitable.
En su nueva vida, sólo y de alquiler en un pisito, escribe por primera vez + sobre personajes de carne y hueso, sus vecinos. Su profesor le anima, la descripción de los personajes son reales, pero también le advierte que es necesario conflicto: sin conflicto no hay historia, no hay acción, no hay vida.
Y Álvaro, en su obsesión, empieza a promover esos conflictos, no importa si se tiene que follar a la portera, empujar a su vecino inmigrante al paro, manipular y engañar a un viejo solitario. Urdir la trama para que ocurra un asesinato no le deja ver que, en realidad, él es la verdadera víctima. |