¿De qué trata?En la adaptación cinematográfica de Nick Hamm de la legendaria figura suiza de Guillermo Tell, la historia de un hombre que desafió la tiranía con un arco y flecha recibe un tratamiento moderno y épico que combina gran acción con reflexiones filosóficas. Mientras la película desarrolla la historia de esta figura icónica, recordada por disparar una flecha a una manzana sobre la cabeza de su hijo a petición de un cruel gobernante austriaco, se embarca en un intento ambicioso de convertir la leyenda centenaria en una saga lista para una franquicia. Aunque ofrece momentos de espectacularidad impresionante y profundidad emocional, a veces tropieza en su esfuerzo por equilibrar la tradición con las demandas del cine de acción contemporáneo.

La historia comienza con el momento icónico en el que Tell (interpretado por Claes Bang) se ve obligado a realizar el disparo de la manzana, preparando el terreno para una película que se adentrará en las tensiones entre la resistencia suiza y la opresión austriaca. A partir de ahí, la película salta a unos días antes, proporcionando el contexto para este momento de alto riesgo. Ambientada en 1307, la película nos presenta una Suiza bajo la brutal ocupación de la monarquía austriaca. Tell, un hábil arquero y antiguo cruzado, se ve arrastrado al conflicto cuando soldados austriacos, liderados por el despiadado gobernador Gessler (Connor Swindells), arrasan con un pueblo local. El honor y el sentido de la justicia de Tell lo empujan a ayudar a un aldeano, Baumgarten, a escapar de la ira de las fuerzas ocupantes.

Esta versión de Tell es más compleja que el héroe unidimensional de la leyenda. Se le presenta como un pacifista que está marcado por la violencia que presenció durante las Cruzadas y que ha jurado no derramar más sangre. Sin embargo, su regreso a Suiza lo encuentra de nuevo envuelto en el ciclo de la violencia, donde se ve obligado a tomar decisiones imposibles. Su lucha por reconciliar su pasado violento con sus creencias pacifistas añade una capa de conflicto interno a la narrativa, aunque a veces parece estar en desacuerdo con los temas más orientados a la acción de la película.
Los intentos de modernizar la narrativa y hacerla relevante para la audiencia actual son evidentes en el tratamiento de los personajes femeninos, que tienen un papel más proactivo que en la historia tradicional. La princesa Bertha (Ellie Bamber), por ejemplo, no es una figura pasiva, sino un personaje con su propia agenda y deseos, incluso involucrándose en las maniobras políticas de la familia real. Este giro hacia una sensibilidad más progresista y contemporánea también se refleja en la representación más matizada del poder y la autoridad, con villanos como Gessler que se convierten en figuras más complejas, en lugar de simples caricaturas del mal.

Sin embargo, aunque estas adiciones inyectan energía fresca a la historia, a veces entran en conflicto con los elementos tradicionales de la leyenda. El lenguaje visual de la película, aunque impresionante en su grandeza, en ocasiones puede sentirse excesivamente solemne, con su cinematografía grandilocuente y su estruendosa banda sonora orquestal, que amenaza con opacar los momentos más tranquilos de introspección. Las secuencias de batalla, aunque impresionantes, a menudo se inclinan demasiado hacia el espectáculo al estilo de Hollywood, con escenas de combate elaboradas y decorados exagerados que restan protagonismo a las exploraciones más significativas de los personajes y dilemas morales.
En el corazón de la película está la actuación imponente de Claes Bang como Tell. Con su imponente figura de 1.92 metros, Bang encarna la fisicalidad del personaje, pero es su capacidad para transmitir el tormento interno y la determinación estoica lo que realmente da solidez a la película. Aunque el guion a veces flaquea en su exploración del viaje emocional de Tell, la actuación de Bang otorga al personaje una sensación de dignidad y gravitas que eleva el material.

Sin embargo, por mucho que William Tell aspire a ser un gran épico, también parece estar intentando servir a demasiados amos. A veces, el ritmo de la película se siente lento, empañado por un exceso de construcción del mundo y una intriga política que distrae de la narrativa central. Los personajes, particularmente los villanos, reciben bastante tiempo en pantalla para desarrollar sus malévolos planes, pero este enfoque en los personajes secundarios deja poco espacio para una interacción más profunda con el propio Tell. Si bien la película insinúa sus luchas internas y conflictos morales, nunca llega a ofrecer un retrato psicológico completo. Personajes

Albrecht de Austria
Ben Kingsley
El despiadado y manipulador rey austriaco que se muestra completamente dispuesto a utilizar el poder y la crueldad para mantener el control sobre las tierras suizas y aplastar cualquier forma de resistencia.
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Guillermo Tell
Claes Bang
En esta versión, Tell no es simplemente el arquero valiente y destemido que todos conocemos por la leyenda, sino un hombre profundamente marcado por su pasado, que lucha por reconciliar sus ideales pacifistas con las circunstancias violentas que lo rodean.
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Gessler
Connor Swindells
El cruel y despiadado gobernador austriaco, un hombre de poder que busca someter a los suizos y mantener el control a toda costa, utilizando la violencia y el abuso como sus principales herramientas para intimidar a la población local.
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Suna
Golshifteh Farahani
La esposa de Guillermo Tell, que regresa con ella de las Cruzadas.
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DirecciónLa dirección de Nick Hamm se caracteriza por un enfoque ambicioso y, a veces, desequilibrado. Hamm, conocido por sus trabajos en cine y televisión, intenta fusionar una leyenda medieval con un estilo contemporáneo, tratando de hacerla relevante para las audiencias modernas mientras mantiene su epicidad tradicional. La película es, en muchos aspectos, una reinterpretación de una historia clásica, pero con una clara intención de mezclar la grandeza de un relato de acción al estilo de Hollywood con una mayor conciencia de los dilemas éticos y humanos. Sin embargo, la forma en que logra esto tiene altibajos.
Por otro lado, Hamm utiliza su dirección para crear una atmósfera visualmente impresionante. La película está impregnada de una estética grandiosa, con paisajes de montañas suizas y grandes vistas que aportan una sensación de majestuosidad y escala. La cinematografía de Jamie D. Ramsay, que captura vastos paisajes y detalles épicos, es uno de los aspectos más destacados de la película, ayudada por la imponente música orquestal de Steven Price.
¿Merece la pena verla?Guillermo Tell es una película que se preocupa más por el espectáculo que por la sustancia. Es un filme visualmente impresionante y exagerado que no duda en abrazar sus raíces en los épicos tradicionales, pero lucha por encontrar un equilibrio entre el atractivo atemporal de la leyenda y las demandas del cine moderno. A pesar de sus defectos, no se puede dejar de apreciar el esfuerzo por llevar este antiguo relato al siglo XXI, aunque el resultado sea algo desigual. ¿Dónde se rodó?Guillermo Tell se rodó en el Tirol del Sur, una región en el norte de Italia. Las filmaciones se llevaron a cabo entre mediados de septiembre y mediados de octubre de 2023, durante un período de aproximadamente veinte días. Esta área fue seleccionada por su capacidad para representar fielmente los paisajes suizos medievales, esenciales para la narrativa de la película. PresupuestoEl presupuesto de la película fue de aproximadamente 45 millones de dólares. CuriosidadesA pesar de ser un héroe nacional en Suiza, no existen pruebas históricas concretas de la existencia de Guillermo Tell.
El relato escrito más antiguo de la historia aparece en una crónica del siglo XV llamada el "Libro Blanco de Sarnen", más de un siglo después de que supuestamente ocurrieran los hechos.
Además, el acto del héroe de disparar una manzana de la cabeza de su hijo proviene de la saga de Toko, sirviente del rey danés Harald Bluetooth, quien murió en 985. Asimismo, la historia de Toko fue escrita más de doscientos años después, en el relato épico "Gesta Danorum".
Muchos historiadores consideran a Guillermo Tell una figura puramente legendaria, aunque su historia ya estaba profundamente arraigada en la identidad nacional suiza en el momento de su escritura. NotaBien
6
Una película épica que impresiona por su escala visual y sus secuencias de acción.
Le falta la profundidad necesaria para hacer que el personaje protagonista se sienta como un verdadero héroe moderno.
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