Tras recuperar su libertad en un mediático juicio, una de las primeras cosas que quiso hacer la cantante Britney Spears fue ir con su novio Sam Asghari a tomarse una copa de champán en uno de los restaurantes más exclusivos de Los Ángeles, el Catch LA, propiedad del multimillonario empresario Mark Birnbaum.
Mark Birnbaum es sinónimo de éxito en el gremio de la restauración estadounidense. Es un tipo que tiene 50.000 seguidores en Instagram, cuyos restaurantes de moda tienen largas colas en la puerta todas las noches y con el que los inversores famosos invierten montones de dinero en todo lo que crea.
Uno de sus últimos logros es Catch LA, el restaurante de marisco de moda en Los Ángeles. Cada noche legiones de paparazzis acechan en las inmediaciones del local listos para disparar con sus cámaras cada vez que alguien sale a la acera porque hay muchas probabilidades de que sea alguien famoso.
En 2017 Birnbaum y su socio Eugene Remm abrieron en Los Ángeles esta sucursal del restaurante Catch original, ubicado en el Meatpacking District de Manhattan. Desde entonces Catch LA se ha llenado de modelos, músicos, actores, agentes, directores, productores, personalidades de los medios de comunicación y famosos, muchos famosos...
Tom Holland, Justin Bieber, Cindy Crawford, Larry David, Sylvester Stallone, Quincy Jones, Kendall y Kylie Jenner, Larry King, Ari Emanuel, Chris Brown, Nas, Jamie Foxx, David Beckham, Bob Saget, Millie Bobby Brown, Paris Hilton, Hillary Duff, el modelo de Victoria's Secret Alessandro Ambrosio o Taylor Hill son solo algunos de los conocidos rostros que han cenado en el restaurante de West Hollywood, situado en lo alto de Melrose Avenue, con vistas a Hollywood Hills y al centro de Los Ángeles.
Si no eres una personalidad en LA es labor complicada conseguir una mesa. El restaurante tiene capacidad para 350 personas aunque Birnbaum prefiere reducirla habitualmente a 70 para ofrecer un ambiente más acogedor, íntimo y exclusivo. Las personalidades más famosas suelen sentarse en alguno de los apartados que están vigilados por miembros de seguridad del local. Es tal el grado de exclusividad que, si vas al baño, un empleado se encarga de sostenerte la bebida mientras ataca con un rodillo las pelusas de tu ropa.
Entre sus platos más solicitados está el carpaccio de ventresca de salmón, los sabrosos pasteles de arroz crujiente con tartar de atún y salsa de wasabi o el lujoso Miyazaki Wagyu japonés asado en la mesa en una piedra caliente.
Los Tacos de Wonton de Mahi Mahi y las "Copas" de lechuga de pollo también se cuentan entre lo más requerido por sus clientes. Su mejor postre es la tarta de chocolate #HitMe con el grado justo de dulce.
Por supuesto, muchos invitados se contentan con beber champán o cócteles y disfrutar de las vistas. "Buena comida, buen servicio, buen ambiente" es el lema de los restaurantes creados por Birnbaum.
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