Fernando Pérez debe cuidarse de “malcriar” al público del Festival, porque ya es una especie de consuelo y lugar común contar con un filme de este gran director cubano en la gran pantalla. Vuelve con sus historias duras, de tonos azules, vuelve, sin embargo, no a la imagen de la contemporaneidad de la Isla como lo hizo con los largos que lo encumbraron en el sitial de honor en la cinematografía nacional. No es que vaya a abandonar ese estilo de representar lo que más late en la realidad de nuestros días, pero la historia de Insumisas, basada en el siglo XIX, le fue irresistible. Él mismo lo comenta, el filme puede ser tan contemporánea como la vida que ahora vemos y palpamos. |