Adaline Bowman, que nació a comienzos del siglo XX, adquiere la eterna juventud a la edad de 29 años tras un accidente de tráfico. Después de años de vida en solitario y de permanecer con la misma edad durante 8 décadas, un día conoce a Ellis Jones, un hombre por el que sería capaz de peder la inmortalidad.
Puede que El secreto de Adaline sea reiterativo en su romanticismo, por momentos empalagoso. No es un cuento de Borges. Pero tiene encanto y capacidad de evocación
'Los secretos de Adaline' aprovecha los elementos que mezcla: realidad, fantasía, amor, desamor, soledad, pero al final son empañados por un argumento mal estructurado que se desdibuja hacia el tercer acto.
Película realizada con mucho esmero, con toques de romanticismo, comedia, drama y ficción, muy bien trabajada en especial por los toques que le da Blake Lively y todos los que le rodean en el reparto, donde destaca en especial, el siempre cumplidor y vieja gloria del cine actual, como es Harrison Ford.
Es una película recomendable que entretiene y se ve con agrado hasta el final.
Un accidente provoca que una joven se vuelva inmortal y no envejezca. Refinado drama en el que su protagonista, Blake Lively, hace que su melancólico personaje luzca tan radiante como en cualquiera de sus anuncios de L'Oreal. Sin embargo si prescindimos del bonito envoltorio del filme podremos darnos cuenta de la superficialidad de la propuesta y lo absurdo que es lo que se nos cuenta. La parte de ciencia ficción no es sino una excusa para su trama romántica y para un cierre manifiestamente mejorable de la película. Poca chicha para un filme con un buen acabado técnico.