Heidi es una huérfana de cinco años, criada por su abuelo en las montañas suizas. Junto a su amigo, Pedro el cabrero, cuida de las cabras del abuelo y disfruta de la libertad en las montañas. Pero un día su tía Dete decide llevársela a la ciudad de Frankfurt para educarla y cuidar de Klara, una niña inválida de familia adinerada. La simpatía de Heidi y su inocencia hará que viva nuevas aventuras en compañía de Klara.
Esta fidedigna y caligráfica versión tiene a Bruno Ganz, mito del cine alemán de los 70, en el papel del cascarrabias abuelo, pero es la niña elegida para Heidi, Anuk Steffen, quien se lleva el gato al agua. (....)
La película de Gsponer llega con algo tan sencillo bajo el brazo como ser fiel al texto original (...) Ya nos la sabemos, pero su encanto y eficacia, comandados por la abierta sonrisa de Anuk Steffen, podrían ser los de siempre.
Estupenda adaptación a imagen real de una historia que ya conocemos a la perfección. El mayor problema a priori era esa inocencia característica del relato, algo que resta interés para buena parte del público actual. Sin embargo el excelente guión consigue que todo vaya sucediendo con agilidad sin llegar a resultar pesado o caer en excesos de buenismo. Cierto es que comprimir en 100 minutos toda la historia obligue a una serie de concesiones en el guión que quizá adolezca de cierta superficialidad (algo inevitable, por otra parte). Un gran acierto es el de haber sido rodada en escenarios naturales, logrando impregnar al relato de esa belleza bucólica que asociamos a 'Heidi'. En cuanto al reparto no cabe sino felicitarse por lo acertado de su elección: Anuk Steffen borda el personaje principal lo mismo que Bruno Ganz el del abuelo. Entretenida revisión de una historia conocida por casi todos.