La tranquilidad de Villa Mema y sus carreras de dragones se ve rota con el inquietante descubrimiento de que alguien pretende montar un ejército de dragones para erigirse como líder. Para demostrar que las reglas tienen excepciones, esta secuela resulta superior al estimable original de 2011. El elenco de personajes se amplía con la madre de Hipo que sirve muy bien a la intención de los creadores de matizar la personalidad del protagonista. La peli continúa con el tono adulto de su predecesora; la banda sonora de John Powell está especialmente inspirada en las escenas de acción y el apartado técnico mejora a la ya notable película original. Recomendable. |