Tiene una premisa poderosa y aborda temas importantes sobre la explotación laboral. Sin embargo, el ritmo es bastante lento, lo que hace que algunas partes se sientan largas. Las actuaciones son buenas, especialmente la de Kim Si-eun, pero la narrativa podría haber sido más dinámica. A pesar de sus defectos, es una película que invita a la reflexión y pone en evidencia problemas sociales relevantes |