Acabo de ver "Pequeñas casualidades" y debo decir que me ha sorprendido gratamente. Me pareció que era emocionalmente convincente mientras mantenía un dinamismo que cautiva a los espectadores con sus múltiples historias entrelazadas. Lo que más disfruté fue su imprevisibilidad; ninguna historia fue completamente positiva o negativa, logrando ilustrar los altibajos de la vida con honestidad y gracia.
En resumen, si tienes la oportunidad, definitivamente deberías verla, ¡no te decepcionará! Es dulce, reflexiva y un viaje emocional. Además, es una manera de apoyar el cine francés independiente. |