Esta película es un canto a la capital, llena de nostalgia y cariño. Captura muy bien ese sentimiento de dejar atrás la vida en la ciudad que amas, con sus calles, sus bares y su gente. Es una película emotiva, pero sin caer en el drama excesivo. Si te gusta Madrid o has tenido que marcharte de la ciudad, te sentirás muy identificado. |