EL AGENTE SECRETO destila un profundo amor por Brasil, su gente, su historia, sus costumbres, pero también por el propio cine. Kleber Mendonça Filho trabaja como un thriller político noir, mezclando la intriga histórica con el drama de personajes mediante el uso de dióptricas, pantallas divididas, cortinillas de montaje, una secuencia fantástica con el folclore brasileño de las piernas peludas, ¡y mucho más! Está claro que Mendonça Filho se divierte, y nosotros sólo le acompañamos en este viaje suave y soleado. Sin embargo, la película avanza a un ritmo pausado (no arranca del todo hasta pasada la primera hora), permitiendo que cada fotograma y cada hilo narrativo respiren. |