Esta historia de un icono de la música que ha acabado con un único éxito para abuelitas tiene algunos momentos realmente conseguidos y cuenta con un nutrido grupo de veteranos (Annette Bening, Jennifer Garner, Bobby Cannavale, o Christopher Plummer) que rayan a gran nivel, pero la verdad es que no pasa de vehículo de lucimiento a mayor gloria de Pacino, un actor que -al igual que le ocurre a De Niro- hace mucho tiempo que solo sabe interpretarse a sí mismo. La cinta se deja ver, algo así como un agradable telefilme de las tardes de domingo, con una trama facilona, sin entrar en grandes profundidades con situaciones o personajes. Pasable sin más. |