En plena moda hollywoodiense por la adaptación de sagas juveniles populares llega esta adaptación a la gran pantalla de la novela que da inicio a la trilogía literaria escrita por Rick Yancey. Lamentablemente su demencial guión la convierte en un disparate ridículo y repleto de sinsentidos que empeora aún más conforme avanza su metraje. Desaprovechando cualquier momento que pudiera haber servido para dar empaque dramático a los personajes, se nos van presentando una serie de desgracias carentes de fuerza narrativa y cuya acumulación lo único que provoca es hastío y cansancio. La gran cantidad de agujeros de guión se solucionan mediante casualidades increíbles o esperando que el espectador no piense en ellas. Por si fuera poco, el director J Blakeson no consigue aprovechar en ningún momento los momentos más espectaculares de la trama. Resulta especialmente sangrante la gris actuación de una Chloë Grace Moretz que aún no ha vuelto a mostrar el nivel interpretativo de cuando todavía era una joven promesa. El primer bodrio del año 2016. |