Antoine Fuqua es sin duda la mejor apuesta a la hora de realizar un thriller de acción. 20 años después de su debut con 'Asesinos de reemplazo' sigue demostrando una y otra vez su buen hacer en este tipo de historias. El filme es continuista en su estilo pero ofrece mejoras en cuanto al tratamiento del personaje protagonista, estableciendo una conexión más personal con Robert McCall gracias a un carismático Denzel Washington que se recrea a sus anchas en su papel. A destacar unas salvajes e impactantes escenas de acción en una trama que se va cociendo a fuego lento, anticipando la tormenta que se desatará en el asombroso tramo final del filme. Supera ampliamente a su predecesora con unos personajes que despiertan empatía e interés en el espectador: crucemos los dedos para que haya una tercera entrega.