Este filme es, ante todo, una reflexión sobre la moralidad del uso de drones en las guerras. Su premisa es hasta dónde estamos dispuestos a llegar para acabar con una amenza terrorista. El desarrollo mantiene en vilo al espectador en todo momento sin caer en la tentación de introducir ningún giro cuestionable para alargar la misión. El reparto contribuye decisivamente a elevar el nivel artístico del filme, tanto Helen Mirren como Alan Rickman se lucen en sus papeles. En definitiva, una buena reflexión sobre un tema muy actual con un guión que sabe sacarle todo el jugo a la historia que, además de hacernos pensar también se deja disfrutar. |