Merecidamente considerada por buena parte de la crítica la mejor película española del 2015, esta adaptación de 'Bodas de Sangre', una de las obras teatrales más conocidas de Federico García Lorca, capta a la perfección su espíritu. Una tragedia romántica y pasional que la directora Paula Ortiz hace fluir como pura poesía sin caer nunca en una teatralidad exagerada. Hay que destacar la fuerza de sus imágenes y el uso de la música y, por encima de todo, su creación tan natural y veraz del enfrentamiento entre familias y de la amistad del trío protagonista. Impresionante resulta el trabajo de la actriz Inma Cuesta con un personaje heroico y de mirada única. No se queda atrás un estupendo elenco de secundarios. Gran película que demuestra que entretenimiento y arte no tienen por qué estar reñidos.