Película de género religioso bastante original en su planteamiento, ya que se toma el punto de vista de un tribuno romano para contarnos la resurrección del Hijo de Dios. El tono detectivesco le da un cierto sentido del entretenimiento que hace más atractivo su visionado, al menos para aquellos espectadores que no sean creyentes; también resulta satisfactorio el personaje de Yeshua, interpretado por Cliff Curtis, que parece más creíble en lo histórico y bastante alejado de los clichés cinematográficos al uso. Por contra, la puesta en escena resulta un tanto decepcionante - cae en lo obvio en demasiadas ocasiones - si bien es cierto que la primera batalla transmite bastante energía. En el plano actoral, destaca un Joseph Fiennes que toma sobre sí todo el peso de la película. Una original reinterpretación de la historia más grande jamás contada.