Esta película del superhéroe más famoso de Marvel se aleja, tanto por el tono como por la estética, del resto de filmes del Universo Marvel y, también, de los filmes del hombre araña que se han realizado hasta la fecha. Hasta ahora todas las adaptaciones eran películas de superhéroes mientras que ésta que nos ocupa es puro comic: el colorido, el dinamismo, la imaginación... hasta se usan bocadillos de texto para los pensamientos de los personajes. La película tiene un ritmo frenético y se nos pasa en un suspiro. Por si fuera poco sus resortes dramáticos están muy bien trabajados a la hora de justificar el comportamiento de los personajes. Por cierto, deliciosa escena pos-créditos. Todo un espectáculo CGI que resulta a la vez narrativamente brillante y que nos devuelve el sabor del mejor cómic clásico. Peliculón. |