Un grupo de música punk hace un descubrimiento inesperado que les lleva a encerrase en una habitación rodeada por neo-nazis que no dudarán en matarlos si intentan salir de allí por lo que han descubierto. El director Jeremy Saulnier crea un vçinculo emocional no sçolo entre los protagonistas y el espectador sino tambien con varios del bando de los malos con un excelente Patrick Stewart. Resulta muy interesante el personaje de Anton Yelchin cuya evolucion a lo largo del filme esta muy trabajada. Tambien Imogen Potts consigue transmitir muy bien la angustia que domina las escenas del filme. Existen una serie de obligados giros de guion conforme las opciones se les van acabando a unos y a otros pero siempre respetando una logica interna que no traicione al espectador. Sin llegar a caer en el mal gusto, Saulnier no se corta a la hora de mostrar las escenas de muerte y violencia. Una pelicula notable que sabe exprimir a fondo una historia sencilla consiguiendo que nos impliquemos en los avatares de los protagonistas. Recomendable.