Tres años después de la original nos llega este brillante ejercicio de cine familiar y lo hace siguiendo con el mismo encanto y sensibilidad. Bajo su aparente naturaleza de cine infantil este filme despertará el interés del sector adulto tanto a nivel del relato como en sus aspectos cinematográficos. La cinefilia rebosa por todas partes con guiños a maestros de la comedia como Chaplin, Keaton o Laurel y Hardy. El Londres que nos muestra el filme rebosa ccolorido como si de un libro desplegable se tratase y los actores (en la versión original) están muy inspirados (lo de Hugh Grant es de Oscar). Una obra maestra del cine familiar. |