Interesante versión del clásico de Don Siegel protagonizado por Clint Eastwood que, siguiendo el signo de los tiempos, traslada el punto de vista dominante del hombre a las mujeres. Aquí Sofía Coppola se centra en la capacidad del personaje de Colin Farrell para fascinar a todas las señoritas de ese colegio. Llama la atención el ritmo lento y la fotografía apagada que consiguen crear un clima entre lánguido y onírico. Una propuesta notable que es diferente al original en el que se basa pero sin traicionarlo en ningún momento.