Agradable comedia romántica, bastante previsible eso sí, pero... ¿acaso no lo son todas? Lo mejor de la película está en la química de la pareja formada por Amy Adams y Matthew Goode, y a destacar especialmente el personaje del primero, que aporta los mejores momentos de la película sobre todo en su faceta más cínica y borde de la primera media hora. Los bucólicos paisajes de la campiña irlandesa también contribuyen a elevar la calidad de la cinta, lo mismo que la banda sonora. Ni de lejos puede compararse a clásicos del género costumbrista con irlandeses de por medio como 'El hombre tranquilo' o 'la taberna del irlandés' pero si no eres demasiado exigente se deja ver. |