Daniel experimenta una transformación espiritual mientras vive en un centro de detención juvenil. Quiere ser sacerdote, pero esto es imposible debido a sus antecedentes penales. Cuando es enviado a trabajar a un taller de carpintería en una pequeña ciudad, a su llegada se viste de sacerdote y se hace cargo accidentalmente de la parroquia local. La llegada del joven y carismático predicador es una oportunidad para que la comunidad local comience el proceso de sanación después de una tragedia que ocurrió allí.
Detrás de Bielenia, eclipsada por su derroche interpretativo (...) hay una historia de alto voltaje (...) Pero lo verdaderamente interesante (...) es la Humanidad con la que se retrata al impostor y la impostura