Spectre

Para empezar hay que reconocer que esta 24ª aventura de Bond resulta espectacular, entretenida y mejor integrada dentro de la mitología del personaje que la anterior entrega firmada por el mismo director (Skyfall). Esto último puede ser tomado como una virtud pero también hace que sea más genérica y que desaproveche ciertas tramas argumentales que podrían haber dado más de sí. La puesta en escena de Mendes resulta muy elegante y si bien se nos dan detalles sobre el pasado de Bond, lo cierto es que no sirven más allá de dar entidad a las motivaciones de un villano, interpretado por Christoph Waltz, cuyas apariciones nos saben a poco y que deberían de haberle sacado más jugo a su personaje. No falta la consabida conquista femenina y hay grandes escenas de acción - la de apertura del filme es memorable -. En suma, un buen entretenimiento rodado con talento por un gran director capaz de combinar elegancia y espectacularidad, aunque peque de ser algo superficial y genérico en algunos momentos.