Una niña de doce años y su madre caen en la más absoluta de las pobrezas cuando la llegada de los talibanes pone fin a su derecho al trabajo y a salir solas a la calle, ya que no tienen ningún hombre en la familia que las pueda acompañar. Madre y abuela deciden entonces hacerla pasar por un chico y es llevada a la madrasa...
Vivo, brutal, estremecedor retrato del rostro oculto de una niña afgana. (...) A ras de suelo, en los límites del documento, este sencillo relato o poema arrancado de la miseria de Afganistán es una pequeña cumbre de cine libre.