En 2013, Samantha Bloom (interpretada por la dos veces nominada al Óscar Naomi Watts), su esposo Cameron (Andrew Lincoln, de The Walking Dead) y sus tres hijos dejan su casa en Australia para pasar unas vacaciones en Tailandia. Mientras contemplan el paisaje, Sam se cae de un tejado y sufre una doble fractura de la columna. Paralizada desde el pecho hacia bajo, la mujer, que solía disfrutar las actividades al aire libre, el surf y los viajes, no consigue reconocerse a sí misma y pasa muchos meses sumida en una profunda depresión que la lleva a cuestionarse su lugar en el mundo y en su familia. |