La Luna. Controla nuestras noches, nuestros días, las estaciones y las mareas del océano. Y desde el principio de la humanidad, sus fases han sido un símbolo de iluminación, de conocimiento interior y de nuestra propia inmortalidad. Hasta ahora. De repente y sin previo aviso, una fuerza misteriosa saca a la Luna de su órbita alrededor de la Tierra y la envía a toda velocidad en curso de colisión con la vida tal y como la conocemos. |