Entre las numerosas escapadas sexuales de Hemel, la joven parece buscar algo, un ideal de hombre, que sin embargo, a veces por su culpa y a veces por la de los otros, no consigue hallar. Gijs, su padre, es la única persona con la que se siente emocionalmente conectado y con la que se puede desplegar sus emociones. Sin embargo este afecto para con su padre tiene un lado turbio, poco claro, que hace que Hemel se sienta desesperada. |