En 1896, Virgina Bolten, una conocida anarquista de treinta años, llega a Buenos Aires, donde trabaja en una hilandería, en las penosas condiciones de la época. Ella y un grupo de mujeres publican un periódico que denuncia la doble explotación a la que es sometida la mujer del siglo XIX: por su condición de clase y género. Deciden llamarlo "La voz de la mujer". |