Nicolás Fuentes fue encarcelado como consecuencia de la traición de Ramón Santoro, Rosendo Juárez y de su propia mujer, La Lujanera. Antes de morir en prisión le cuenta su historia a otro presidiario llamado Francisco Real, conocido como El Corralero, un guapo de San Telmo. Real sale libre por indulto en ocasión de las fiestas del Centenario y en medio de los festejos mata a un provocador desconocido. Al saber que el muerto era Santoro comprende que sin proponérselo será instrumento de la venganza de Fuentes. |