Steve McQueen vio cumplido su sueño de rendir homenaje a la mítica carrera de Le Mans en este film que, visto hoy, es casi un documental sobre el mundo del motor en los años 70. McQueen, que condujo en todas las escenas, interpretaba a un piloto americano del equipo Porsche que se batía el cobre con su homólogo alemán de Ferrari. |