Jerry Maguire era el típico agente de jugadores: dispuesto a hacer cualquier cosa a su alcance para obtener el mejor contrato posible para sus clientes, más una bonita comisión por sus servicios. Hasta que un día reflexiona sobre lo que está haciendo. Cuando lo hace en voz alta es despedido de su trabajo y pierde a todos sus clientes salvo al egomaníaco Rod Tidwell, un jugador de fútbol americano. |