¿De qué trata?
El mayor mal del universo Conjuring.
El Conjuringverso, con su vasto universo de terror, ha logrado evitar las trampas de convertirse en una franquicia aburrida y formulada. Carece de las fases o capítulos convencionales que se ven en otros universos cinematográficos. En su lugar, prospera gracias a la paciencia, cautivando a los amantes del terror con sus spin-offs y secuelas distintivos y accesibles. La Monja II, una secuela de una precuela de una secuela, emerge como una adición encantadora a este universo en constante evolución. Resucita con éxito los elementos que funcionaron en su predecesora, corrige deficiencias pasadas y somete a sus entrañables protagonistas a una serie de horrores inventivos. Dentro de un Conjuringverso que acaba de cumplir una década, La Monja II sirve como un recordatorio convincente de que aún quedan muchos sustos en sus oscuros rincones.
Rompiendo con la tradición de spin-offs de Annabelle, La Monja II nos reúne con la carismática Hermana Irene (interpretada por Taissa Farmiga) y el encantador Frenchie (Jonas Bloquet) mientras enfrentan a la aterradora monja demoníaca Valak. Esta decisión resulta gratificante, ya que la estupenda química entre Irene y Frenchie, que fue un punto destacado de la película anterior, añade profundidad a la narrativa. Sin embargo, la elección narrativa de mantenerlos separados durante la mayor parte de la película resulta un tanto decepcionante. Irene es enviada a investigar una serie de espeluznantes muertes en iglesias católicas de toda Europa, sin saber que Valak se ha colado en el alma de Frenchie. Esta separación narrativa crea tensión, pero también limita su interacción en pantalla.

No obstante, Irene y Frenchie son protagonistas individualmente convincentes. Irene muestra una confianza recién encontrada en su fe, retratada con sensibilidad y autoridad por Taissa Farmiga. El pasado traumático de su personaje se explora a través de bien ubicados flashbacks, añadiendo profundidad a su enfrentamiento con Valak. Sin embargo, la conexión entre la historia de su familia y las nuevas adiciones a la mitología de The Conjuring se pasa demasiado rápido.
El personaje de Frenchie adquiere un papel más importante al involucrarse con una escuela de niñas, formando un vínculo con una profesora llamada Kate (Anna Popplewell) y su hija Sophie (Katelyn Rose Downey). El destino eventual de Frenchie es algo predecible debido a los eventos insinuados en la película anterior, pero su creciente afecto por los personajes añade tensión a sus encuentros peligrosos con Valak. Irene asume la responsabilidad de la Hermana Debra (Storm Reid), una joven novicia con una crisis de fe, lo que introduce una dinámica intrigante, pero el arco argumental de Debra resulta un poco deficiente, sirviendo más como un recurso de la trama.

El cambio de escenario, desde la inquietante Abadía de St. Carta hasta un bullicioso pueblo francés y una escuela de internado, ofrece nuevas oportunidades para que Valak aterrorice a personajes más allá de los protagonistas principales.
Si bien la trama de La Monja II puede adentrarse demasiado rápido en su mitología, sobresale en la entrega de sustos ingeniosos y que ponen los pelos de punta. El entorno de la escuela de internado, lleno de niños vulnerables, aumenta la tensión, asegurando que ningún personaje (excepto Frenchie) se sienta completamente a salvo. Las actuaciones de Taissa Farmiga y Jonas Bloquet como Irene y Frenchie, respectivamente, rivalizan con los Warren en encanto, mientras que el director Michael Chaves mantiene hábilmente el núcleo emocional de la película mientras realza la temible reputación de Valak. Personajes

Irene
Taissa Farmiga
La hermana Irene es una mujer santa que sufre de visiones paralizantes. Se le encomienda la tarea de encontrar y luchar contra la monja del título.
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Maurice
Jonas Bloquet
Maurice, que ahora es el bonachón guardián del internado que frecuenta Valak, no tiene ni idea de que es él quien está poseído por la criatura demoníaca.
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Debra
Storm Reid
Como nueva monja en formación, rebelde y reacia, acepta ayudar a la hermana Irene en su batalla contra Valak, a pesar de su falta de fe religiosa firme.
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Kate
Anna Popplewell
Una profesora irlandesa de buen corazón que vive con su hija en el internado francés que Valak está aterrorizando.
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DirecciónEl director Michael Chaves, junto con los guionistas Akela Cooper, Ian B. Goldberg y Richard Naing, construye magistralmente la tensión al introducir lugares prohibidos y juegos malditos en el primer acto de la película, lo que da como resultado sustos inesperados y creativos. Chaves, con su fuerte sensibilidad visual y su enfoque humanista, insufla nueva vida al universo, creando una casa de sustos cautivadora. ¿Merece la pena verla?La Monja II supone una mejora significativa respecto a su predecesora y es un testimonio del inagotable potencial del universo The Conjuring. Con un guion sólido que planta hábilmente semillas a lo largo de la narrativa, la película se construye cuidadosamente hacia su épico clímax. La dirección de Chaves infunde calidez y profundidad a los personajes y sus relaciones, elevando la película más allá de los simples sustos. Los efectos prácticos y las impactantes secuencias de acción contribuyen al terror general, y la introducción de un nuevo monstruo añade una capa fresca al horror de la franquicia. ¿Dónde se rodó?La película se rodó en una iglesia abandonada en Couvent des Prêcheurs, Aix-en-Provence, Bouches-du-Rhône, Francia.
PresupuestoNinguna fuente oficial ha confirmado aún el presupuesto de producción de La Monja II. Sin embargo, si echamos un vistazo a los presupuestos de otras películas del universo de The Conjuring, es poco probable que el presupuesto de La Monja II supere los 40 millones de dólares.
CuriosidadesLa Monja 2 transcurre cuatro años después del primer encuentro de la hermana Irene (Taissa Farmiga) con Valak (Bonnie Aarons). La hermana Irene y Frenchie (Jonas Bloquet) no son los únicos que han abandonado Rumanía, ya que el demonio se ha vuelto más poderoso que nunca y busca venganza. NotaNotable
7
Los sustos ingeniosos, el humor y un guión bien engrasado que mantiene al público enganchado.
La película cuenta con efectos prácticos y decorados épicos que aumentan la intensidad general, a la vez que rinden homenaje a los sustos pasados de la franquicia.
Taissa Farmiga destaca en su interpretación de la hermana Irene.
Algunos sustos no acaban de funcionar por su excesiva teatralidad.
Hay personajes que resultan vacíos.
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