Aunque muchos participantes de 'First Dates' intentan aguantar hasta el final, a veces las citas son tan tensas que solo desean salir corriendo. Xiomara, de 35 años, modelo y relaciones públicas en Éibar (Guipúzcoa), acudía al programa en busca de un hombre atento, educado y sincero, sin imaginarse el incómodo encuentro que tendría con Ángel, un entrenador personal de 36 años procedente de Barcelona, quien opinaba que el 99,9% del amor era falso y que solo estábamos en el mundo para procrear.
Desde el primer momento, Ángel mostró su desagrado físico hacia Xiomara, a quien valoró negativamente de cara para arriba, aunque más positivamente de cuerpo. Por su parte, Xiomara tampoco sentía demasiada atracción, pero intentó mantener la educación hasta que los comentarios fuera de lugar de su cita fueron empeorando la situación.

Ángel sorprendió a Xiomara con un comentario muy impertinente sobre sus pechos
Ángel, al sentarse a la mesa, bromeó diciendo que se dormiría allí mismo, comentario que Carlos Sobera intentó suavizar sin éxito, ya que el ambiente se tornó tenso. Al hablar de sus experiencias amorosas, Ángel confesó sin tapujos haber utilizado a mujeres en el pasado, reconociendo que tanto él como sus exparejas habían actuado mal. Finalmente, ante el deterioro evidente de la cita, Carlos Sobera intervino para ponerle fin.

Durante la cita, Ángel sorprendió a Xiomara lanzándole un comentario muy impertinente sobre sus pechos, lo que provocó que ella quedara en shock al encontrarse, según explicó después, con "una de las personas más maleducadas" que había conocido. La situación empeoró cuando él se ofreció como su entrenador personal, intentando presumir de su experiencia con deportistas, actitud que a Xiomara le pareció completamente fuera de lugar.

Además, Ángel se jactó de manera grosera sobre su desempeño en la cama, asegurando que era "el terror de las mujeres", lo que obligó a Xiomara a disimular su incomodidad riéndose. Más tarde, cuando ella mencionó que fumaba, Ángel expresó su total decepción y volvió a sacar a colación el tema de su físico, asegurando que, aunque le miraba a la cara, no podía evitar fijarse solo en sus pechos. Xiomara intentó mantener la compostura, pero la situación se volvió insostenible.

Finalmente, le reprochó abiertamente su falta de respeto, recordándole que él tampoco era perfecto. Ángel, lejos de reconocer su error, la acusó a ella de ser maleducada y de carecer de valores, lo que dejó a Xiomara aún más desconcertada. Antes de que la discusión se intensificara, Carlos Sobera intervino y les pidió que abandonaran el restaurante. A pesar del intento de mediación, Ángel no se disculpó, y Xiomara resumió su experiencia calificándolo como "una persona insoportable". |