A principios de los 2000, el actor Keanu Reeves se vio involucrado en un problema legal que lo obligó a protagonizar el thriller "The Watcher", una película que no quería hacer. Según contó el propio actor, en los 90 era amigo del director Joe Charbanic, y acordó verbalmente hacer un pequeño papel en su próxima película para ayudarlo a conseguir financiamiento.
Sin embargo, cuando el proyecto se concretó, el personaje de Reeves fue reescrito como el protagonista principal. Al enterarse, el actor quiso retirarse, pero su equipo legal le advirtió que podría enfrentar una demanda si rompía el acuerdo. Temeroso de problemas legales, Reeves aceptó quedarse en el proyecto a regañadientes.
La película terminó siendo un fracaso de crítica y taquilla. Reeves cree que su firma en el contrato también fue falsificada. Años después, contó públicamente cómo fue obligado a participar en "The Watcher".
Actualmente, esta película está disponible de forma gratuita en servicios de streaming como Pluto TV y Amazon Prime Video.
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