En un reciente podcast, Megan Fox habló con franqueza sobre las cirugías plásticas a las que se ha sometido y las que ha decidido evitar. La actriz quiso aclarar los procedimientos estéticos que ha tenido, algo que expertos consideran un ejemplo positivo.
Fox mencionó que siente un estigma en torno a estas cirugías y espera que su transparencia libere a otras personas. Los expertos subrayan que al ser abiertas sobre sus modificaciones, las celebridades pueden ayudar a combatir los estándares de belleza irreales.
Las cirugías que se ha realizado Megan Fox y las que no
Megan reveló que su primera cirugía de senos fue a los 21 o 22 años, y se sometió a otra después de amamantar a sus hijos. Recientemente, Megan Fox se sometió a una tercera cirugía de senos para reemplazar implantes debido a problemas de ondulación, y sus nuevos implantes son de tamaño 32D. Fox desmintió haberse realizado ciertos procedimientos estéticos, aclarando que nunca ha hecho un lifting facial ni un levantamiento de cejas. Además, evita los hilos tensores por su falta de efectividad y teme que interfieran con posibles futuros liftings.
En cuanto a la eliminación de grasa, afirmó que nunca se ha sometido a una liposucción y solo se pondría grasa, nunca la quitaría. Sobre su nariz, confesó haberse hecho una rinoplastia en sus primeros 20 años, a pesar de las acusaciones de múltiples cirugías nasales.
Tiene miedo a morir bajo anestesia
Aunque ha pasado por varias cirugías plásticas, Megan admitió que no le gusta someterse a ellas, especialmente por la anestesia.
"No me gusta la cirugía. Mi cuerpo no reacciona bien a la anestesia general, y cuando me someto a una cirugía, es un asunto muy serio... Tengo mucho miedo de morir bajo anestesia general. No tomo la cirugía a la ligera. Y por eso no me he hecho muchas", finalizó. | 
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