Críticas de la prensa de 10.000 NOCHES EN NINGUNA PARTE

Salazar ha arriesgado con un film audaz y complejo, que en algunos momentos, tampoco demasiados, puede provocar empacho, pero que se recibe como una pequeña bocanada de aire fresco y se aplaude por su arrojo, absolutamente desacomplejado

Ramón Salazar narra singularmente la crónica de un hombre perdido (...) No hay desproporción si se la compara con el cine transmigratorio de Terrence Malick

Salazar se descubre como un director nuevo y hasta necesario. (...) Bien es cierto que, por momentos, la voluntad poética se apodera de una narración que acaba en gesto desmedido (...) Habrá quien piense en Malick y no le culpamos de ello. 

Es una de esas películas que piden al espectador entrega incondicional y sugieren al crítico la pertinencia de no desvelar su misterio. (...) Hay trazos algo autoindulgentes, pero el todo suma mucho más que sus partes