Estamos ante una película del productor Jerry Bruckheimer y como tal ha de ser analizada. Si esperas ver una alección de moralina progre sobre lo mala que es la guerra y las miserias y sacrificios heroicos de sus personajes entonces más te vale no comprar la entrada. Aquí no hay conflictos internos de sus protagonistas, su motivación es la venganza, simple y llanamente, aderezada con el patriotismo. El reparto es de primera y hay secundarios de gran talla como Michael Peña o Michael Shannon. Las dos horas de metraje no se hacen largas en ningún momento y la narración nunca pierde el pulso, consiguiendo hilvanar a la perfección espectaculares secuencias de acción en una cinta que cuenta con un presupuesto relativamente bajo. Entretenida cinta de acción no apta para progres. |