Aunque no es la típica película de acción, es de lo más real y sucia posible. La cruda historia de lo que realmente implica ser la primera y original organización antiterrorista, tal como realmente ocurrió, está magníficamente realizada. El SAS y sus acciones durante la crisis de la embajada iraní salvaron vidas. No pretende ser un thriller de acción y disparos, pero logra un excelente trabajo al acercarse a una recreación de hechos reales. |