A Little Vicious

Bandit, un perro doméstico de Connecticut con vínculos con la familia Pit Bull, es condenado a muerte por morder a un vecino agresivo y luego a su propio amo arrepentido. Pero cuando interviene la fallecida gran entrenadora de perros y filósofa Vicki Hearne, un juez le concede una suspensión de la ejecución de 90 días y la oportunidad de demostrar que los perros viejos pueden aprender nuevos trucos.