Críticas de la prensa de AL FINAL DEL TÚNEL

Tanto el estilo como el desarrollo de la trama son clásicos, lo que implica giros insospechados, y si bien la violencia tiene momentos contados, la acción es constante

Es un policial que transcurre en un túnel y espacios cerrados, con un guion interesante pero demasiado matemático y al que le falta oxígeno.

Hay algunas cuestiones del guión que, por el género, no ayudan a la credibilidad, porque el espectador se plantea y replantea cada situación. (...) conveniencias para un relato cuyo ritmo y agobio se sostiene durante casi dos horas. 

El núcleo del film -que en su estética y su descripción (...) remite a los climas literarios de Edgar Allan Poe-, (...) tiene más hallazgos que lugares comunes. 

Un absorbente thriller de atraco bancario con visible fobia a fórmulas manidas. (...) La capacidad de Rodrigo Grande para mantener la tensión (y la atención) en alto compensa sobradamente los excesos 

Un policial que avanza de manera vertiginosa y aferrado a un guión de hierro, donde todas las piezas encastran de manera perfecta con una prolijidad poco frecuente, aunque de modo algo convencional. 

Los guiones de estas películas, (...) deben ser milimétricos, 'Al final del túnel' no (...) ata bien todos los cabos de los criminales apelando a un golpe bajo emotivo que luce fuera de lugar en un thriller preocupado por no ser todo lo sádico o erótico que podría. 

La película alcanza su triunfo y su mejor esplendor: el suspenso ha sido gradual y milimétrico, y el guion se construye con giros inesperados y tretas de última hora que encajan y engranan. 

Tiene momentos donde el suspenso funciona como pocas veces en el cine nacional. El ingenio del guión le suma puntos a un thriller que está a la altura de las leyes del género. 

Cada secuencia trae un ingenioso as bajo la manga, mientras la tensión va in crescendo hasta dejar al espectador con el corazón en la boca. A la cuidada y detallista puesta en escena, la película suma un elenco que se desenvuelve con fluidez coreográfica. 

Película que se ve con el corazón en la boca, hasta que de pronto viene el momento del alivio, la admiración, la risa y el aplauso.