Críticas de la prensa de ALPS

Abundan los sentimientos meláncólicos; sentimientos que, sin embargo, Lanthinos equilibra con la ironía, matizando la extrañeza. (...) Si buscan emociones no codificadas, Alps es su película.

Una película espléndidamente glacial (...) Lanthimos sabe exactamente hacia dónde va

Envenenada y descolocadora psicoterapia que hace del fuera de contexto y el contraste un socarrón sintagma

La extravagancia me hipnotizó (...) Aunque 'Alps' es provocativa y desafiante, está tan cerrada en sí misma que no recompensa a nivel emocional

'Alps' no es entretenimiento, es un ensayo social y psicológico sobre la soledad.

Otro cóctel cerebral de ocurrencias peculiares, entendimientos antropológicos y freudianos entre la especie humanas y la sociedad contemporánea, y un sentido del humor especialmente perverso 

La cáustica cuarta película de Lanthimos es tan bizarra y elíptica como 'Dogtooth' y 'Kinetta' y como sus excéntricas predecesoras, tiene un inexplicable poder para arrastrar al espectador dentro de su hermética red de relaciones inhumanas 

Papoulia (una actriz intensa, discretamente magnética, que apareció en 'Dogtooth') aporta una ferocidad emocional que evita que el film se convierta en un juego intelectual 

Otra película única y remarcable del director Yorgos Lanthimos (...) Lanthimos sigue demostrando que es un director con mucho control y disciplina 

Enigmática y provocativa, 'Alps' tiene un poder persistente y genera un efecto que es muy difícil de definir. 

'Convencional' es una palabra que los autores griegos no conocen. 

Un divertido y desnortado viaje al fondo profundo en el que hace tiempo se sumergió el sentido de la vida. Y ahí sigue. Le falta el pulso y brillantez de 'Canino' (...) pero desconcierta, que es de lo que se trata. 

El tema tal vez sea original, pero el desarrollo de esa idea es tan confuso como aburrido. 

Coloca con loca fruición a su extraño y demente relato perturbador/perturbado, a semejanza de las anteriores regias e inasibles fábulas tragicómicas del director. 

Hay algo en esa extrañeza que me atrapa, como si fueran robotitos de película de ciencia ficción a los que en algún momento se les escapa un sentimiento.