Críticas de la prensa de ALVIN Y LAS ARDILLAS: FIESTA SOBRE RUEDAS

Una historia sencilla que a duras penas reúne los requisitos para un road trip. Saca sonrisas a los cinéfilos más pequeños y no hace bostezar a los adultos.

La película no tiene nada especial o sorprendente, pero tampoco ofende (...) No es una mala opción para pasar la tarde con los niños

De tan zonza, termina teniendo chistes que funcionan más o menos bien y uno, igualmente zonzo, se ríe un poco.

Su trama es muy simple y como suele suceder en esta clase de filmes, ni molesta ni estorba, solo resuelve problemas vespertinos y hace pasar un buen rato. Están hechas para eso.

Esta cuarta entrega no es más que un desganado producto de serie B, una mala copia de la canción ¡de hace diez veranos!, una pesadilla atiplada

La expectativa de vida de una ardilla alcanza hasta los 10 años en cautividad. Así que, biológicamente, debemos estar yendo hacia el final de esta franquicia 

No es menos ruidosa, repulsiva o simplemente irritante que las entregas anteriores 

Un montaje inofensivo, aunque totalmente irregular, de números musicales y repetitivas persecuciones que apenas llega a ser una película 

Es una ocasión excelente para que los padres de niños pequeños inviertan en tapones para los oídos. 

Fallando casi por completo como entretenimiento, 'The Road Chip' podría ser más útil como una lección para los niños de ser más cuidadosos con las elecciones de sus películas 

La saga de Alvin usa el poder de la ficción para incentivar la creencia en ese publicitado modelo de autosuperación, pero sin descuidar la mirada estratégica sobre un público al que parece conocerle los gustos. 

Más allá de los detalles desalentadores, en 'Alvin y las ardillas 4' es posible registrar la presencia de un espíritu cinéfilo de una sensibilidad muy distinta, que consigue traficar de manera inesperada referencias a otro cine. 

Mientras la taquilla acompañe seguiremos sufriendo la degradación de un producto que ya nació mediocre. 

Puede entretener sólo a los más chicos de la familia, mientras los adultos se duermen un poco.